En la cafetería
Tirarse al folio
Te gustará este libro porque…
En una tarde espléndida regresaba a casa de hacer unos recados en la calle Cartagena. De repente empezó a oscurecerse el cielo y al momento llovía. Yo no llevaba sin paraguas, todos los portales cerrados y por suerte encontré una cafetería: Vía 22. Parecía concurrida y agradable; entré a tomarme un café y me acomodé en una mesa. Mientras esperaba al camarero me pareció escuchar a mi espalda una serie de gemidos intermitentes. Agudicé el oído: ¡No llores más! Yo estoy muy contento con la noticia, pero si tú piensas y decides otra cosa, lo aceptaría. Decía un muchacho. ¡No, no, por Dios! Lloriqueaba la chica.
Fuera seguía lloviendo; los truenos y relámpagos desataron la gran tormenta.
La parejita continuaba su conversación: Deja ya de llorar; tenemos que hablar con nuestros padres, contárselo, decía el chico. Yo tengo miedo al mío, de su reacción con el genio que tiene, se lamentaba ella, ¿podrías decírselo tú?
Se fue haciendo el silencio; escuché el ruido que hacían las sillas al levantarse ellos y me volví para mirar. La pareja se marchaba. Eran jóvenes, muy jóvenes, ella más baja apoyaba la cara contra el pecho de él, que la rodeaba con su brazo. Se quedaron en la puerta, esperando a que escampara.
Me tomé el café; estaba casi frío. Por la noche, en la cama, no lograba olvidarme de los desconocidos y me costó coger el sueño, pensando cómo acabarían de resolver su «problema». Quiero pensar que al final se abrazarían todos, celebrando la noticia, una noticia feliz a largo plazo.
GÉNERO: Varios
ENCUADERNACIÓN: Tapa blanda
TAMAÑO: 12 x 17 cm.
PÁGINAS: 100